Por alguna razón tengo la idea de que toda madre tiene en su cocina un calendario, ahí las súper mamás anotan los recitales de piano, juntas de padres de familia, fiestas de cumpleaños, etc. Hay días buenos en los que las mamás miramos el calendario con ilusión anticipando los días de fiesta y los partidos de soccer y días no tan buenos en que una quisiera dejarlo todo e irse al Caribe o a dondequiera que sea la foto que tenga dicho calendario.

Friday 20 May 2011

Ew

El otro día peiné a mi hijo con saliva*. Ya está, ¡lo confesé! I’m out and I’m proud.
Y es que mi niño, entre otras tantas aversiones, ha desarrollado aversión a que lo peine con agua, así que cuando no se da cuenta…lamida de mano y ¡listo! gallo aplacado. Ya sé lo que están pensando “¡Ew! pobre niño” pero cuando se tiene un hijo con obsesiones como el mío hay que buscar recursos extremos. No creo que a él le importe porque definitivamente no le da asco lamer el botón del elevador que quien sabe cuanta gente ha tocado y con que manos, o pegar la boca al bebedero donde hay gente que escupe (lo sé de buena fe porque arriba hay un letrero que dice “no escupir” en cinco idiomas).

Además, ¿qué es un poquito de saliva materna contra las asquerosidades que aguantamos las madres? Y no es que una lleve la cuenta, pero a la fecha yo no he vuelto a comer salsa verde desde un día que cuando él era bebé tuvo una diarrea legendaria y tuve que recoger muestras con una mini cucharita para llevar al laboratorio ¡Ew!

*Señores de Servicios de Protección al Menor: mi boca está en óptimas condiciones de higiene, tengo todas mis vacunas al día y como buena madre no tengo inconveniente en limpiar cacas y vomitadas o sacarle mocos con el dedo.

Tuesday 17 May 2011

U2 vs La Patita

Este blog está dedicado a mamás fuera de lo "normal" como mi amiga Laurita quien llevó a su hija al concierto de U2. Mientras caminaban al concierto, la niña (quien ha de tener unos 9 años) le dijo “mami te amo aunque creo que no eres una mamá normal, las mamás de mis amigos dicen que no se lleva a los niños a U2 pero tu si me llevas, por eso te amo”, no hace falta decir que se nos hizo nudo en la garganta cuando nos lo contó.
Y es que ¿quien nos dicta qué es lo “normal” y que no? Claro que hay que usar el sentido común y hay cosas que definitivamente no son aptas para niños, ni aunque estemos listos a responder a todas sus preguntas. Pero la buena música no se le niega a nadie, ¿quien nos dice que las canciones de Cri Cri son mejores que las de U2? Permítanme pero La Patita ¡es una tragicomedia mexicana! Que desgracia eso de que el pato es un bueno para nada y no le da dinero a la pata y los pobres patitos no tienen ni para comer y ya no tienen zapatitos. ¿Qué no es mejor cantar “It's a beautiful day, don't let it get away” o que la niña haya escuchado el mensaje de paz que mandó Bono durante "Pride"?, aunque esa es harina de otro costal porque este blog no es un foro político (pero ¡Bravo Bono!). Claro que La Patita se compuso hace 50 años y desde entonces el concepto de lo que se les canta a los niños ha cambiado un poco pero como sea a mí las tonadas y voces tipludas y sonsas de las canciones para niños me sacan ronchas.

Y no es que yo quiera robarles la infancia convirtiéndolos en adultos chicos pero qué mejor que oigan algo que es agradable para los adultos también. A los niños les gusta igual – siempre y cuando no sea algo muy estruendoso o heavy – y mejor que oigan canciones más entretenidas para quien va manejando y aguantando la misma canción veinte veces. A mi hijo en particular le gusta la de los bomberos ratones que empieza con una sirena real de camión de bomberos y a mi se me crispan los pelos y me pongo nerviosa cada vez que la oigo.

Así es que voto por más U2 y menos payasos Trepsis, más papás y mamás “anormales” por favor.

Monday 16 May 2011

De dónde salió este título

Este blog no tiene nada que ver con artes culinarias. Quienes me conocen saben que no tengo permitido meterme a la cocina, no sólo por lo mal que cocino sino porque no sé donde están las cosas. El título “El Calendario de la Cocina” viene de alguna de las siguientes razones:

Desde que tengo uso  de razón  cada navidad mi abuela le ha regalado a todas las casadas de la familia un calendario de tela para colgar en la cocina. En mi caso entré a la lista de dicho regalo desde los 22 años, cuando según ella entré a la “edad casadera”, por lo que he recibido varios. Hoy en día mi abuela ya no hace esos regalos – afortunadamente porque es un peligro que a los 91 años recorra toda la Ciudad de México buscando calendarios de tela – pero por alguna razón se sembró en mi mente la idea de que toda esposa y madre tiene en su cocina un calendario. A esta imagen familiar se suma la imagen que vemos en las películas donde las soccer moms tienen en su cocina un calendario donde anotan los recitales de piano, partidos de soccer, juntas de padres de familia, fiestas de cumpleaños, etcétera.

Quizás escogí este título en honor a un cuento que escribí hace tiempo cuyo personaje abrumada por el marido y los hijos contempla largamente el calendario de su cocina donde una foto del Caribe parece decirle “ven, ven, deja todo y vente”.

O quizás este título hace referencia al calendario que tiene mi hijo y que probablemente muchos niños tienen, donde cada día que se porta bien pegamos una estampita y cuando junta varias vamos por un premio a la juguetería. O simplemente soy malísima para encontrar títulos y este fue el primero que se me ocurrió.

Y es que finalmente de eso se trata este blog, de las aventuras y desventuras de ser madre. Hay días en los que soy una absoluta soccer mom y miro el calendario con ilusión anticipando las fiestas infantiles y las juntas de padres de familia; y días que no tanto y que huir al Caribe suena una opción viable*. Hay días que merecemos estampita y días que no, pero siempre nos queda el día siguiente para volver a empezar a contar.


*Advertencia. Señores de Servicios de Protección al Menor: esta es meramente una expresión. El calendario en mi cocina tiene la foto de nuestra agente de bienes raices con la cual no tengo intenciones de huir. Cualquier semejanza con la realidad es mera coincidencia.

Tuesday 10 May 2011

De quien escribe

Cuando me gradué de la universidad emprendí el viaje a Los Ángeles, California, con el firme propósito de trabajar en la industria del cine. Mientras escalaba la escalera de egos de ese mundo – pasando de ser barredora de set a productora de videos musicales de bandas texmex – mi actitud se estancó en uno de esos escalones de productora hollywoodesca y desde ahí vi para abajo a las mujeres que en vez de career woman se convirtieron únicamente en madres. Si, digo únicamente porque – en ese entonces y visto desde el bacón de la sabiduría – para mí ser madre era sólo un trabajo de medio tiempo, ¿qué diantre hacían esas mujeres con el resto del tiempo que les dejaba ser madres? ¿Por qué no hacían algo más como, no se por ejemplo, ser productoras de cine?

Exactamente diez años después de haberme graduado me convertí en mamá y mi actitud vino – como dicen en inglés – a morderme el culo.

Ser mamá (Susanita como me dicen ahora mis amigas, en honor a el personaje de Mafalda) es lo mejor que me ha pasado, pero ahora me doy cuenta de que aquella idea de que quienes “sólo” son mamás tienen el resto del día para limarse las uñas, es totalmente errónea – escribo sin haberme bañado porque Tomás está en una etapa en que no le gusta perderme de vista ni un momento. Si bien el más divertido y gratificante, ser mamá es uno de los trabajos más difíciles que he tenido y cada día es una lucha por ser una buena madre y no morir en el intento.

El por qué del blog

Supuse que mis amigos facebookeros estaban ya hartos de leerme hablar maravillas (o pestes) de mis retoños además de que continuamente tenía que editar mis posts por aquello del límite de palabras así que decidí abrir un blog para poder explayarme y que lo lea quien quiera y así nadie se fastidia ni me borra del Facebook.

La intención de este blog no es llorar sobre el hombro de nadie, ni recibir consejo (aunque a veces lo pida a gritos), en ese departamento ya tenemos a varias tías abuelas y no se trata de dejarlas sin chamba. La única intención es escribir mis amores y desamores con la maternidad, es un homenaje a las madres (prometo no ponerme muy cursi) y está dedicado a todas ellas que como yo se sorprenden todos los días de como la van librando. Y bueno, además porque le he dicho a Diego que soy escritora y si algo he aprendido de la maternidad es que hay que cumplir lo que se dice.

El que haya lanzado este blog el día de las madres no tiene nada de simbólico, es simplemente el día en que Tomás tiene a bien acompañarme en su sillita junto a la computadora y puedo finalmente sentarme a escribir. El por qué del título ya lo contaré en otra ocasión.